El Móstoles Balompié volvía a su fortín, nuestro primer equipo recibía en casa al EMF Moraleja tras haber encajado una derrota la pasada jornada en Valdeiglesias. El equipo confiaba todo a su fiabilidad en los Íker Casillas para poder enganchar una buena racha y lo quería hacer ante un rival que aún no había sumado a domicilio.
El partido comenzó con los nuestros queriendo ser más protagonistas sobre el verde, buscando cercar la portería de los visitantes. La paciencia y la concentración serían clave en el día de hoy ante un rival que no quería conceder ningún tipo de ocasión de peligro. Pasaban los minutos y el marcador no se movía hasta que Diego Montoro apareció en un momento clave. El delantero aprovechó un mano a mano poco antes del descanso para abrir la lata y ponernos en ventaja, el meta rival llegó a tocar el balón sin impedir que Montoro marcase su cuarto tanto de esta temporada.
El equipo se marchó al descanso con buenas sensaciones y asestando un duro golpe psicológico al rival. A la vuelta de vestuarios no supimos defender una acción a balón parado que desembocó en el gol del empate. El tanto hizo bastante daño al equipo, los nuestros no llegaban a encontrarse con su mejor versión. Los balones largos comenzaron a ganar protagonismo y ahí la EMF Moraleja mostró sus mejores armas. A falta de poco más de un cuarto de hora para el final, los visitantes rentabilizaban otra pelota parada para consumar la remontada. En el último tramo se peleó por el empate, pero nos faltó claridad para atacar los metros finales.
Dura derrota que rompe la buena racha del equipo en nuestro feudo. El primer equipo se queda un puesto por encima del descenso justo antes de visitar el siempre complicado campo del Lucero Linces. Los nuestros tendrán que sacar su mejor versión fuera de casa para revertir la situación y engancharse a la zona alta de la clasificación.