Esta temporada Carlos Freyre es el encargado de dirigir al Juvenil B del Móstoles Balompié, un equipo prácticamente nuevo y que se encuentra en formación. Un entrenador que ha dirigido al Cadete del Estudiantes de Alcorcón desde 2015 hasta la campaña pasada. Se trata de un mister que se formó como segundo entrenador en el Calcio Milán Alcorcón de cadete y participó como preparador en los campeonatos escolares IES Josefina Aldecoa. Ahora está dejando muy buenas sensaciones en nuestra Academia.
¿Qué le parece el proyecto del Móstoles Balompié como club?
Es un club joven que está haciendo las cosas bien, atrayendo talento gracias a un trabajo muy bueno de la directiva y un gran trato a sus jugadores y familiares.
¿Qué le parece el proyecto del Juvenil B del Móstoles Balompié?
Es un reto muy apasionante y enriquecedor. Nuestro objetivo es formar jugadores, adaptando a muchos de ellos del fútbol sala a fútbol 11 para que el Juvenil A pueda tirar de ellos ya sea este año o el año que viene.
¿Qué piensa que puede aportar usted y su cuerpo técnico al club?
Dentro del campo trabajo, ilusión, constancia y ganas. Vivimos cada entrenamiento de forma muy intensa, intentamos que el jugador llegue a su 100% en cada acción de cada entrenamiento. Queremos que el futbolista viva el estrés de una situación límite de un partido y la resuelva de forma eficaz. También es importante que en el vestuario o incluso en la calle el jugador este cómodo con su equipo, se lo pase bien y tenga en el equipo y el cuerpo técnico una familia.
¿Qué sensaciones tiene del equipo tras los primeros partidos y entrenamientos?
Pues nos queda un trabajo enorme. Físicamente, técnico-tacticamente e incluso emocionalmente. Tenemos que trabajar mucho para llegar a un nivel óptimo en todas las facetas del juego.
¿Qué estilo de juego quiere utilizar para su equipo?
No soy un entrenador que fije un estilo de juego a toda costa, para mí es más importante que eso lo marquen los jugadores y las situaciones. Tenemos jugadores para buscar el espacio, para jugar directos, que piden el balón al pie… Lo que está claro es nuestra idea de ser un equipo mucho más sólido de lo que marcan los resultados, pero aún nos queda mucho.
¿Cuál es el consejo en el que más insiste a sus jugadores?
Qué estén metidos en el entrenamiento, que en los partidos hagan su trabajo pase lo que pase. Al final lo que marca la diferencia es el trabajo diario.
¿Cuál va a ser el objetivo de su equipo?
Crecer juntos. Sería muy bonito si logramos que el año que viene subieran jugadores al Juvenil A. Es primordial que cuando llegue junio echemos la vista atrás y el nivel de cada jugador haya subido.
¿Qué valoración hace de su equipo?
Nos hemos encontrado con un grupo que se ha adaptado perfectamente a nuestra forma de hacer las cosas, con un ambiente espectacular y con una filosofía de trabajo increíble, así que es probable que dentro de nada tengamos 18 favoritos, y un problema para dejar a un par fuera cada semana. De hecho de momento Víctor García y Sánchez han sido los únicos que han disputado los 270 minutos, teniendo varias lesiones, gente sin ficha… imagínate.