El primer equipo del Móstoles Balompié presentó en el banquillo la novedad de Adrián Gómez, actual director deportivo, en lugar de Manu Espinar que se despidió la semana pasada después de que le diesen el cargo de director de fútbol base del Fuenlabrada. Así que Adri se sentó en el banquillo, a la espera de que Paco del Saz coja al equipo, lo hará esta semana. De este modo, los nuestros visitaron un campo donde siempre es difícil ganar. En Castroserna no esperaba el Lucero Linces.
Los azules salieron con ambición peleando cada acción y cada balón dividido. Las disputas en Castroserna son constantes y el Balompié había venido a ganarlas todas. El fútbol directo comenzó a ser el protagonista y ahí el Lucero Linces se sintió más cómodo. Tras unos buenos acercamientos por parte de los nuestros, el gol parecía que iba llegar de nuestro lado. La suerte nos esquivaba en el área contraria y también en la nuestra. Los locales lograron adelantarse justo antes del descanso dejando tocado al equipo.
El UD Móstoles Balompié quería ganar, pero antes había que lograr el empate. Los minutos iban pasando en el angosto campo y no podíamos mostrar la mejor versión de nuestro juego. La desesperación se acumulaba en nuestros jugadores que veían como se les estaba escapando un partido que podían haber sentenciado en la primera parte. Con el pitido del colegiado, los tres puntos se quedaban en el barrio del Lucero.
Tercera derrota consecutiva que deja al equipo tocado y ocupando un puesto de la zona de descenso. La próxima semana volveremos a los Iker Casillas donde nos visitará el CD Humanes. Sin mucho margen de error, el equipo necesita más que nunca la victoria para cambiar la dinámica y ponerse a pelear por el verdadero objetivo.